GoodassKids no es una marca inventada en un Excel, ni en un garaje. Tampoco es un plan de negocio, ni una estrategia. Nació de la más pura amistad, de la risa, del descaro y la picardía de hacer lo que te da la gana, a veces, sin pedir permiso.
Es el recordatorio de que lo auténtico siempre termina ganando: aunque al principio incomode, aunque tarde en encajar. Un juego, una risa compartida entre nosotros es a lo que aspirábamos, y nos dimos cuenta de algo: cuando haces lo que quieres, sin miedo, la gente lo nota.
Porque la autenticidad atrae más que cualquier moda. Porque ser tú mismo es, sin dudarlo, la forma más poderosa de estilo.